7/2/14

Protocolo y etiqueta, dos conceptos distintos pero complementarios, por Olga Casal

Protocolo y etiqueta. Olga Casal


Protocolo es un término polisémico que en el lenguaje cotidiano se interpreta como el correcto comportamiento y apariencia de las personas y entidades, de manera especial en sus apariciones públicas, lo que nos lleva a confundirlo a menudo con la etiqueta. Sin embargo, se trata de dos conceptos distintos, si bien íntimamente relacionados, ya que ambos se verifican en el contexto de la celebración de los actos, eventos o acontecimientos especiales de relevancia social.

El protocolo, como definición,  es el conjunto de normas, técnicas, usos y costumbres necesarias para la correcta organización de un acto, e incide principalmente en la ordenación de personas, símbolos, espacios y secuencias temporales, de tal manera que pone de manifiesto ante el público asistente y los medios de comunicación quién es quién y la relación jerárquica y de poder que existe entre los protagonistas del acto.

Hablamos de un lenguaje visual de gran eficacia comunicativa, que es además un código universal, ya que todo el mundo entiende que el que precede a los demás en una fila de personalidades es más relevante que el que se sitúa al final, o que la derecha es más importante que la izquierda. Es, en definitiva, una forma de comunicación no verbal que la organización dirige hacia sus públicos, en los que busca el reconocimiento de una imagen positiva. Por lo tanto, el protocolo actúa como vehículo transmisor del mensaje institucional.

Protocolo y etiqueta. Olga Casal

La etiqueta, por su parte, nos remite a todo lo relativo a los buenos modales y el saber estar, y está relacionada con los comportamientos, actitudes, indumentarias y vestimentas en el ámbito de las relaciones sociales. También en este caso hablamos de una forma de comunicación no verbal, ya que tanto  el atuendo elegido para una determinada ocasión, como el comportamiento y modales exhibidos, hablan sin necesidad de palabras de quien los ejecuta. El objetivo principal suele ser provocar una buena impresión en los presentes.

Protocolo y etiqueta. Olga Casal


Protocolo y etiqueta son, por tanto, dos maneras distintas pero complementarias de comunicación no verbal. El primero afecta a las organizaciones y la segunda a las personas, pero ambas  tienen como misión principal reflejar una imagen positiva de quien las suscribe, materializándose en el contexto de las relaciones sociales y la celebración de los actos. Conviene llamar a cada cosa por su nombre.

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