La conferencia inaugural corrió a cargo de Miguel Utray, director del departamento de protocolo de Presidencia del Gobierno, con una intervención en la que trazó una panorámica sobre la norma básica que regula el ordenamiento de precedencias, marcando así el punto de partida de dos jornadas en las que se sometieron a discusión diversos aspectos de la misma, como la necesidad de incorporar a autoridades y cargos de nueva creación, que han ido apareciendo desde 1983, o la problemática que plantea la aplicación de los artículos 10 y 12 en diversos ámbitos territoriales.
El diseño de la presidencia en los actos y los criterios de cesión de presidencia, que también han ido evolucionando con el tiempo, fueron otros de los temas tratados, así como la representación de las autoridades por otras de menor rango, cuestión que tantas veces complica la labor de los organizadores de un evento.
Se planteó también la necesidad de mantener una coherencia entre la norma estatal y los decretos autonómicos que muchas comunidades han redactado, adaptados a sus necesidades específicas. Varios jefes de protocolo de entidades locales expusieron, además, las particularidades de los reglamentos de protocolo de sus territorios, elaborados para dar cobertura a unas necesidades que la norma estatal no contempla.
Entre los prestigiosos expertos que se dieron cita en estas jornadas, cabe destacar a Carlos Medina, jefe de protocolo del Ministerio de Defensa; Javier Alonso, subdirector general de protocolo de Presidencia de Gobierno; José Fornell, jefe de protocolo de la Delegación del Gobierno de Cataluña; Manuel Martínez Fresno, director general de Relaciones Institucionales del Gobierno de Canarias; Mauricio Domínguez, ex jefe de protocolo del Ayuntamiento de Sevilla, además de otros responsables de protocolo de diversos organismos públicos, profesores universitarios, consultores y profesionales del ámbito empresarial privado.
Casi todos los presentes estuvieron de acuerdo en que una normativa estatal que data de 1983 ha quedado obsoleta y no responde hoy por hoy a las necesidades que plantea la sociedad actual, especialmente en su aplicación cotidiana en el ámbito de las entidades locales, provinciales y autonómicas, sobre todo teniendo en cuenta la interacción que las instituciones públicas tienen cada vez más frecuentemente con la sociedad civil, de la que forman parte empresas, asociaciones, sindicatos, entidades culturales, deportivas, etc. a las que es necesario ordenar junto con los representantes institucionales.
En las conclusiones del encuentro se recomienda la creación de una comisión de expertos en protocolo que represente a las diversas administraciones – estatales, autonómicas, provinciales, locales, forales e insulares- para redactar una propuesta de actualización del R.D que elimine la presencia de autoridades que han perdido vigencia, reubique a otras e incluya nuevas autoridades y personalidades relevantes y representativas de la realidad actual. También se recomienda a las Comunidades Autónomas la elaboración de una norma propia que regule la ordenación de precedencias en sus territorios, teniendo en cuenta las especificidades de cada una.
Como apunte personal, agradezco a Rafael Vidal su invitación a participar en este encuentro que me dio la oportunidad de vivir dos interesantísimas y enriquecedoras jornadas con algunos de los mayores y más reputados expertos en protocolo de España, además de reencontrarme con antiguos amigos y compañeros.
Olga, ¡qué envidia! La verdad que estar oyendo a profesionales de esta magnitud es una gozada para los oídos. Por cierto, me parece muy acertada la creación de una comisión de expertos en protocolo con el objetivo de actualizar el Real Decreto. En este sentido, contarte que durante el máster tuve como profesor al redactor del mismo, el Señor Don Joaquín Martínez Correcher y Gil. En sus clases él mismo comentaba que iba a ser muy complicado realizar cambios en el Real Decreto, y que estaba seguro que moriría antes de ver un nuevo Real Decreto.
ResponderEliminarHola Carmen,
ResponderEliminarVerdaderemente ha sido un privilegio asistir a estas jornadas y escuchar a tantos expertos.
Yo también he sido alumna del embajador Correcher y creo que tiene razón al decir que morirá antes de ver un nuevo R.D., sobre todo porque las leyes las cambian los políticos y no los profesionales de la materia. Estoy segura de que en estos momentos hay otras prioridades en la vida pública, pero no está de más que escuchen la opinión de los expertos que deben lidiar día a día con una norma ineficaz para la realidad actual.
Saludos cordiales,
Hola acabo de volver del foro profesional para el estudio del RD 2099/1983 que se ha desarrollado en Las Palmas de Gran Canarias. Alli tambien estuvo el Sr. Embajador Joaquín Martinez-Correcher y Gil. Me llamó la atención no lo que aportó él, sino lo que no dijo. Sin embargo uno de los miembros de la mesa redonda apostilló: la redacción del RD dejó fuera a instituciones ya reconocidas en la Constitución por voluntad política del partido que gobernaba entonces con mayoria absoluta. Así es que; cueste lo que cueste, mi opinión es que hay que buscar, que este RD se reconvierta en Ley y que pase por el tamiz del Congreso de los Diputados. Por lo menos, así, una futura redacción no estará bajo sospecha y mucho menos fuera del respeto absoluto a la norma general y al Estado de las Autonomias al que pertenece España.
ResponderEliminarQue el R.D. necesita una reforma está fuera de toda duda, ya que en las actuales circunsatancias no da solución a situaciones que se presentan a diario en los actos. Pero lo que no veo tan claro es la voluntad política de su renovación o reconversión, entre otras cosas, porque el momento coyuntural no es muy propicio, al existir otras prioridades. Tal vez los profesionales podamos hacernos oir con la convocatoria de estos encuentros que amplifican nuestras voces. Ojalá sea así. Gracias por tu comentario y un saludo,
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