Con la disciplina y la elegancia que caracteriza al estamento castrense en España, se respetó escrupulosamente la nueva ordenanza, celebrándose primero una misa en la explanada central de la Escuela, a la que acudieron por invitación expresa familiares y amigos de los nuevos oficiales, así como autoridades civiles y militares y la cúpula de la Armada, presidida por el jefe del Estado Mayor. Durante el acto los asistentes entonaron la Salve Marinera.
Una vez finalizado el acto religioso, se retiró el altar y, media hora mas tarde comenzó el acto castrense presidido por los Príncipes de Asturias, que fueron recibidos por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Como recoge el Reglamento de Honores Militares (R.D.684/2010, art. 12) el heredero de la Corona y su esposa fueron homenajeados con diecinueve salvas de ordenanza disparadas desde la fragata Méndez Núñez, cinco «vivas» a España y el himno nacional en versión breve. Tras pasar revista a las tropas, llegó el emotivo homenaje a los que dieron su vida por España y la jura de bandera. A continuación, la imposición de condecoraciones a los números uno de cada promoción y la entrega de reales despachos a los demás nuevos oficiales de la Armada, mientras sonaba de fondo una música de Wagner.
La alocución del comandante-director de la escuela clausuró la ceremonia dando paso al himno de la Armada y a una parada militar. Para finalizar, los Príncipes compartieron con todos los invitados un vino de honor.
¡Qué pena que este Gobierno esté destrozando nuestras tradiciones y costumbres en las que se basa el protocolo de un país!
ResponderEliminarLas tradiciones forman parte de la cultura. Respetarlas también.Gracias por tu comentario. Un saludo,
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