Nuevas tecnologías aplicadas a eventos. El mapping, por Olga Casal

Architectural Projection Mapping. O Mapping, a secas. Este complicado nombre esconde una técnica de comunicación audiovisual de resultados sorprendentes que consiste en utilizar la fachada de un edificio o monumento como pantalla de imágenes proyectadas. Pero la originalidad estriba en que las imágenes interactúan con el soporte, adaptando la proyección a la arquitectura del edificio y creando efectos artísticos en 3D verdaderamente espectaculares. Porque de eso se trata, de crear espectáculo. Gracias a esta sofisticada técnica, el edificio cobra vida, se mueve, desaparece, se desencaja o salta en pedazos tras una explosión virtual.
A continuación, podemos ver un ejemplo:




La magnitud del espectáculo justifica, en caso de grandes eventos, sus costes y su compleja producción. Por eso se ve cada vez con más frecuencia en importantes acontecimientos institucionales, como la celebración del inicio de la presidencia española en la Unión Europea el 1 de enero de 2010, que, tras la campanadas de Nochevieja, utilizó como telón de fondo el edificio de la antigua DGS en la madrileña Puerta del Sol para representar el espíritu de la Europa unida a través de banderas y símbolos virtuales que parecían surgir del propio edificio.
Aquí está el vídeo:




El desafío mayor al que tiene enfrentarse el mapping es la contaminación lumínica. El espectáculo luce en todo su esplendor cuando se desarrolla en condiciones de oscuridad ambiental, para lo cual es importante que la administración local y los propios vecinos de la zona contribuyan con el apagado de luces.
Pero también esta técnica tiene un gran potencial publicitario. Las grandes empresas empiezan a utilizarla para la promoción o presentación de productos. Estas navidades los ciudadanos de Madrid pudieron asistir a varios espectáculos de mapping por cortesía de los dos grandes rivales de la telefonía móvil: MoviStar en la Plaza Mayor y Vodafone en la Plaza de España, con el atractivo por parte de este último de convertir el espectáculo en interactivo, permitiendo al público manipular los efectos que se producían sobre la fachada del edificio España a través de unos mandos, como si de un videojuego se tratara. Impresionante.
Sin duda todo un detalle digno de agradecer. Aunque, no sé, como consumidora y sufridora de las operadoras de telefonía, yo creo que agradecería que invirtieran menos en promoción a cambio de bajar las tarifas y mejorar la atención al cliente. ¿Qué opinas?