Un año más –y ya van cinco- despido a mis alumnos del curso
de Especialista en Protocolo, Comunicación e Imagen Corporativa de la UDC, debatiéndome
entre la nostalgia y la satisfacción por haber logrado los objetivos
propuestos: dotar a los participantes de competencias en materia de
comunicación corporativa y organización de eventos que les permitan crecer en su vida profesional.
Tras varios meses en los que hemos compartido fines de
semana intensos y extensos, con interesantísimas clases magistrales, visitas,
prácticas y cafés de máquina, este grupo de estudiantes –muchos de ellos
profesionales- culminan una etapa de su formación con la obtención de un título
lleno de contenidos que les proporcionará una ventaja competitiva en el difícil terreno
laboral.
El sábado pasado nos reunimos en el paraninfo universitario profesores, alumnos y familiares, para entregar los diplomas a los nuevos egresados en un
acto solemne y emotivo, presidido por el decano de la Facultad de Ciencias de
la Comunicación, José Videla, a quién acompañé yo misma, como directora del
programa. La lección clausural corrió a cargo de la periodista y comunicóloga
Nadia Quintela, a quien me une no sólo una relación profesional sino también
personal y afectiva, desde que fuera alumna de este postgrado en una edición anterior.
Nadia habló de su trayectoria profesional, que la ha llevado a ambos lados de la “trinchera”, muy inspiradora para los alumnos como ejemplo de reinvención
constante en tiempos de crisis. Resumió su mensaje en la conferencia titulada “De la información a
la creación de contenidos”.
Antigua alumna de este postgrado,
Nadia Quintela comenzó su andadura profesional en el mundo de la radio,
asumiendo diferentes responsabilidades al lado de figuras emblemáticas como
Concha García Campoy, Isabel Gemio o Ana García Lozano, período que culminó con
la obtención de un premio Antena de Oro. De regreso a Galicia, en el año 2010,
comienza una nueva etapa que gira alrededor de la comunicación corporativa y la
gestión de redes sociales, centrada principalmente en atender las necesidades
de comunicación de las pymes. Por ello, y por su labor emprendedora, obtuvo un
premio MOCE, otorgado por la Fundación Ronsel. Paralelamente, inicia una nueva
vertiente en la comunicación, prestando servicios de asesoría política y relaciones
institucionales a formaciones políticas, actividad que compatibiliza con la presentación de eventos, redacción de guiones,
coordinación de tertulias radiofónicas y colaboraciones docentes.
También
los alumnos tuvieron su momento, con un discurso redactado por ellos mismos y
pronunciado e interpretado por María Pérez y Aida Cousillas, en representación
de sus compañeros. En él compartieron anécdotas ocurridas durante el curso y
tuvieron un recuerdo para cada uno de los profesores.
Por
último, tuvieron un detalle precioso al entregarme un ramo de flores, que
recibí como el mayor y mejor de los regalos, ya que en él percibo el cariño de
todos. ¡¡Gracias, chicos!!
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Y gracias también a El Ideal Gallego por hacerse eco de la noticia de nuestra clausura.
Y, como
todos los años, algunos ex alumnos se acercaron a saludar. Para mí es muy
importante mantener el contacto humano, más allá de las aulas, y siempre recibo
con una grandísima alegría el momento de verlos de nuevo.
El
próximo año, más.
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